Los Primeros Pasos
Creo que están matoneando a mi hijo/a. ¡Ayúdenme!
¿Debería hablar con los padres/tutores del niño/a que matonea a mi hijo/a?
P. Creo que están matoneando a mi hijo/a. ¡Ayúdenme!
R. Si usted piensa que están matoneando a su hijo/a, debe hablar con su maestro o consejero inmediatamente de manera informal. Por lo general, el hablar con ellos es suficiente para mejorar la situación de su hijo/a. Si eso no es suficiente, vuelva a informar por escrito al maestro/a o consejero/a, sobre todo si nunca lo ha hecho. Si no le prestan la ayuda o atención que usted piensa que necesita, entonces infórmelo por escrito al director de la escuela.
P. Si me parece que están matoneando a mi hijo/a y el/la es un/a estudiante con “necesidades especiales”, es decir que tiene un Programa Individualizado de Educación (IEP-Individualized Education Program) o un plan 504, ¿eso es importante?
R. Los niños que tienen necesidades especiales tienen un riesgo de tres a cinco veces mayor de ser blanco de matones que los niños sin esas necesidades. A medida que se implementan las intervenciones para hacer que la escuela sea más segura, es tan apropiado como útil esforzarse para gestionar la seguridad y el bienestar de su hijo/a por medio del proceso del Equipo de Planeamiento y Ubicación (Planning and Placement Team - PPT) y al crear el IEP o el Plan 504.
P. ¿Y si mi hijo/a sufrió burlas / provocaciones / exclusiones/ insultos solamente un par de veces, debería dar parte igualmente?
R. No se puede tolerar ningún comportamiento inapropiado y malintencionado. El matoneo verdadero es un abuso de poder y generalmente se lo define como “repetitivo” o que sigue un “patrón.” Las acciones de matoneo confirmadas siempre comienzan con un primer acto o incidente de maldad. Los maestros y los directores se preocupan mucho por la seguridad y el bienestar de cada alumno, y muchas veces, los actos malintencionados que sufre su hijo/a suceden a plena vista de los adultos de la escuela. No se puede esperar que los maestros y directores resuelvan problemas de los que no tienen conocimiento. Si se identifican estas acciones y se comunican al personal de la escuela lo antes posible, es mucho más fácil detenerlas para que no se agraven.
P. Mi hijo/a me cuenta detalles acerca de lo que sucede pero me ruega que no vaya a contar a la escuela porque le preocupa que eso empeore la situación. ¿Qué debería hacer? ¿Debería ir igual, o aceptar los deseos de mi hijo/a?
R. El personal de la escuela sólo puede trabajar con la información que tiene, y por eso que es importante dar parte a la escuela con la mayor cantidad de detalles posible acerca de lo que está pasando. A menudo es posible reunirse con el personal pertinente de la escuela sin hacerle saber a su hijo/a que ha tenido esta reunión. Una estrategia excelente que se puede usar es la de comenzar la reunión contándole a los adultos con quienes se reúne que su hijo/a le pidió que no viniera porque estaba reamente atemorizado/a. Además, al terminar la reunión quizás le convenga reiterar que usted preferiría, si es posible, que su hijo/a no se entere de que usted se reunió con ellos. El personal de la escuela entiende esta disyuntiva y está capacitado para saber cómo trabajar entre bambalinas y mantener a su hijo/a fuera de peligro de represalias de otros jóvenes, y también para no dar indicación alguna de que la información detallada que han recibido vino de usted o de su hijo/a.
P. ¿Debería hablar con los padres/tutores del niño/a que matonea a mi hijo/a?
R. Por lo general, no es útil hablar con los padres/tutores del niño/a que usted piensa que matonea a su hijo/a. Ciertos padres/tutores naturalmente pueden ponerse a la defensiva y tratar de culpar a su hijo/a por “haberlo empezado todo.” Trate de hacerle preguntas a su hijo/a acerca de lo sucedido y averiguar qué papel jugó y qué hizo su hijo/a durante el incidente.
P. ¿Dónde debería ir si el matoneo solamente parece suceder fuera de la escuela (en el ámbito de la comunidad) o si se empeora llegando a comportamientos graves y amenazantes?
R. Aunque usted crea que el matoneo sucede más que nada fuera de la escuela, el personal de la escuela puede ayudarle a resolver dicho problema, dependiendo de las circunstancias. Muy a menudo ocurren actos parecidos en la escuela, pero son menos visibles y no tan descarados. Además, lo que sucede después del horario de escuela puede impactar directamente el ámbito de aprendizaje, por eso la escuela tiene muy a menudo un interés adquirido en ayudar a resolver problemas donde sea que ocurran. Si parece que las cosas empeoran y llegan a comportamientos muy graves, usted debería ir a su departamento de policía local y presentar un informe policial.